Muy señores mios:
Como dije en el blog, me parece que sería una picardía quizá no tener un espacio donde poder volcar las cosas que esta noche, despues de la fiesta, a todos nos han pasado por la cabeza. Creo que estamos todos un poquito cambiados. Es probable que ya hallan pensado en esto, por lo que mis palabras sean al cuete, pero no queria dejar de decirlo, por las dudas.
Y les envío algo que me puse a escribir apenas llegue a casa.
Saludo a todos,
Fernando Gabriel Chiminela
Según un conocido libro, existió en el porteño barrio de Flores, en un tiempo remoto, una sociedad llamada la Sociedad Amigos del Recuerdo. Y es por esta razón que era frecuente encontrar, en los callejones oscuros de la barriada, a grupos de muchachones sensibles recordando la formación de Boca del 55, el nombre de los vecinos de una ignota calle del barrio o viejos versos murgeros. A su manera, eran salvadores, porque habían descubierto que lo que se olvida, se muere.
Supongo que hoy muchos de nosotros nos reconocimos partícipes de esa sociedad, y si nos hubiesen ofrecido, tal vez habríamos aceptados gustosos ser miembros hasta el fin de los días. Lo que vivimos no fue solamente una fiesta. Para nada. Lo de hoy fue más. Muchísimo más que eso.
Hoy salvamos mucho de la muerte y del olvido.
Quizá mi visión de las cosas sea un tanto disímil de muchos otros, pero mi ausencia, mi encierro dentro del frasco de mayonesa de la vida durante 20 años, me hace ver las cosas desde esta óptica.
Decía que lo de hoy no fue sólo una fiesta. Fue mucho más que eso. Fue cerrar círculos abiertos hace más de 20 años, en el comienzo de los días.
Fue volver al colegio. Yo le decía a mi hijo – Petiso, me voy al colegio! , y no a un colegio, era EL colegio. Y si bien está despintado, descuidado y sin la gloria de tiempos pasados, sigue estando allí. Y difícil me resulta reconocerme hoy día, sin dejar de notar su presencia, su impronta en el alma, en el disco rígido de mi memoria.
Fue entrar y sentir que una cascada de recuerdos tomaba por asalto mi persona. Fueron los compañeros, los amigos. Fue encontrarse con viejas novias, amores imposibles y de los otros. Fue nuevamente uno encontrarse.
No sé si a alguno les pasó pero a mí me pareció sentir otra vez el olor a tiza, oír el timbre del recreo y hasta el gustito crocante de los sacramentos del mediodía. Debo confesar que casi hasta percibí la sudación fría que provocaba escuchar nuestro nombre en la voz de Frías para pasar al frente a dar lección de geografía.
Son muchos los sentimientos. Sentimientos más que recuerdos. Y no resulta fácil garabatear con palabras toda la revolución que acabo de sentir dentro de este cuerpo.
Es loco encontrarse con gente con la que uno convivió durante tantísimo tiempo, 20 años después. Caras conocidas, otras no. Más canosos, más gordos, mas pelados. Pero si uno miraba bien, bien en la mirada, en lo profundo de los ojos, ahí aparecían esas personas. Las personas que fueron. Las personas que fuimos.
Es probable que mañana cada uno vuelva a su rutina, a su mundo. Mejor o peor. El que nuestras manos pudieron hacer, distinto. Pero no dudo que un poquito de todo esto, se viene de equipaje con nosotros y para siempre.
Vuelvo al principio. Personalmente necesitaba cerrar este círculo.
Debo confesar que, releo lo que acabo de escribir y no me convence. Dudo un poco. Quizá no necesitaba ésto de cerrar círculos.
Tal vez lo que requería era el abrazo de antiguos compañeros. El abrazo de viejos amigos.
27 noviembre 2006
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7 comentarios:
Realmente me emociona muchisimo tus palabras y creo que a todos nos paso lo mismo. Era confuso, parecia haber vuelto el tiempo atras, a pesar de las obvias diferencias. Te felicito por las excelentes palabras escritas.
Fernando Gonzalez
Sos un capo, Fer, tenés que saberlo. Dijiste lo que hubiera querido decir yo; hay círculos que hay que cerrar.
Yo me emocioné tanto que pensé que me iba a descomponer. Estuve muy parco, muy poco simpático y me fui temprano, sin saludar. Sucede que la emoción fue mayor de lo que podía resistir porque mi secundaria en el ENAM fue una época gloriosa, como la que estoy viviendo en este momento. Demasiada emoción toda junta.
Gracias Fer por tus palabras.
Fer, pensalo de otra forma: lo de cerrar un círculo es como que el tiempo se pliega y dos momentos -separados por 20 años- se tocan y se yuxtaponen. Eso me pareció vivir esa noche.
Lo de las miradas fue tal cual como lo describís, mirabas con atención y descubrías a los niños de tuvimos de compañeros.
MP
Fer, pensalo de otra forma: lo de cerrar un círculo es como que el tiempo se pliega y dos momentos -separados por 20 años- se tocan y se yuxtaponen. Eso me pareció vivir esa noche.
Lo de las miradas fue tal cual como lo describís, mirabas con atención y descubrías a los niños de tuvimos de compañeros.
MP
fernando
Te saluda el negro rettore.
Te felicito por tus palabras y hago mias las de fernando.
vos en esa epoca sin saberlo fuiste un ejemplo. Trabajabas y estudiabas. Asi que me alegro por haberlos visto siquiera un rato, es cierto todos hablamos poco, solo fue un corto momento en nuestras vidas, pero para mi al menos fue un gran impluso para terminar bien el años y pensar en el proximo.
sigamos en contacto doctor. ok
harettore@yahoo.com.ar
hartt137@hotmail.com
mori de amor...
Yo recién ayer me enteré de la página porque la promo de mi hermano tenía una. Espero que se haga otra fiesta así voy. Vilma Filli
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